El Triángulo diabólico de las Bermudas (The Bermuda Triangle) (1978) era una serie B con todo el encanto del cine de barrio que dirigió el mexicano René Cardona Jr. con un reparto maravilloso donde se cruzaron John Huston, Hugo Stiglitz, Andrés García, Marina Vlady y la chica Bond Claudine Auger.
Cuando hace un par de años se anunció el rodaje de Bermuda, producción que tendría el mismo escenario, en el océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami, y la misma leyenda negra que habla de aviones y barcos desaparecidos en la zona, muchos se acordaron de la película de Cardona hijo, aunque ahora se hablaba de una gran producción de Hollywood. El proyecto estaba en manos de Scott Derrickson, el realizador de excelentes cintas de terror como Sinister (2012), Líbranos del mal (2014) y Black Phone (2021). Su protagonista iba a ser Chris Evans. Llegados a este punto, nada más se supo y el tema desapareció, y perdón por el chiste fácil, como los aviones y barcos en el triángulo.
Derrickson se ha olvidado de Bermuda y está en otras cosas, como una nueva vuelta de tuerca a la trama de Dentro del laberinto (Labyrinth) (1986), la famosa película de Jim Henson, un material que el director quiere revisar.
